... Y la chica regresaba al bosque a oír historias, a veces nevaba, a veces llovía, y en aquellas tardes sus ojos se volvían de un gris tan claro que en ocasiones parecían blancos.

-Piedra y la chica de ojos azules-

Como en un mar eterno


 
(Pulsa play. Hanna - Como en un mar eterno)
 
Volviste a mi casa vestida de invierno. Habíamos cambiado. Entre tú y yo se extendía mi cama.

-Quítate la ropa - te dije.
Permaneciste en silencio.

-Quítatela. En la cama hay que entrar como en el mar, sin pendientes, sin anillos ni maquillaje alguno, con tu pelo suelto. Quítatela toda.

Sin dejar de mirarme lo hiciste. Lenta, te desprendiste de tu bufanda y dejaste caer cada prenda en el suelo, como si cada una hubiese tenido por siempre su propio lugar, definido sobre la tarima de madera, y ahora hubiesen regresado a ella. Luego entraste en el mar de mis sábanas como una niña perdida en un bosque gobernado por las brumas. Una vez dentro te llevaste un cigarrillo a la boca, alargué mi mano y te lo arranqué de los labios.

-Ahora no - dije tirándolo al suelo-. Más tarde, luego será tu historia.

Sin desvestirme me incliné sobre ti y comencé la noche comiéndote la boca. Horas más tarde nuestros cuerpos seguían ardiendo. Tú dormías. Yo escribía una historia en mi cuaderno, me faltó papel y me sobraba tinta negra. De un solo movimiento te destapé completa. La sábana cayó al suelo de los pies de la cama como un gigantesco pétalo, dejando al descubierto la blancura de tu cuerpo. Dormías de lado. Acerqué mi pluma a tu hombro y comencé a escribir las últimas palabras de mi historia.

Cuando despertaste eras una mujer diferente. Eras mi mujer de cuento, desde el hombro hasta el empeine de tu pie izquierdo.

8 Comentarios | Escribe el tuyo:

David Moreno 1/12/11, 12:49  

Bellas imágenes las que describes Ángel, destacando "La sábana cayó al suelo de los pies de la cama como un gigantesco pétalo". Muy romántico.

Un saludo indio

Diana H. 1/12/11, 14:01  

Eso, mujer de cuento. Eso es lo que más quisiera ser.
La sensualidad y la escritura en un precioso lazo hecho de sábanas blancas. Me encantó.
Un abrazo.

Annabel NC 1/12/11, 15:40  

con historias tan bien contadas como esta, a una se le olvida el frío de este diciembre...

un beso desde La Sonrisa Del Durmiente

Trini Reina 1/12/11, 20:35  

Hay historias que para siempre ya permanecerán escritas.

Abrazos

Indra 1/12/11, 22:31  

Que la historia no acabe ahí.
Me ha encantado este post y la canción tremenda durante mucho tiempo me acompañó.
Un beso.

Belén 4/12/11, 22:30  

Si es que encima de la calefacción te pones tu a hablarme así... ais

Besicos

Miguel Baquero 5/12/11, 10:10  

Muy bueno. A veces la creación tiene un poco de sensual, creo yo

Jorboan 13/12/11, 23:26  

Magnético y diferente. Sensual y erótico sin ser basto.

Es la primera vez que leo tus textos y ya tienes una seguidora más.

Nos vemos por aquí!

Jorboan
www.loscuentosdejorboan.blogspot.com